MARIUS IONUT SCARLAT
Marius Ionut Scarlat nació en Rumania en 1993 y en 2005 se mudó a España. Estudió el grado en Comunicación Audiovisual en la Universidad de Alcalá, aunque su carrera como fotógrafo empezó tras estudiar el Máster en fotografía artística y narrativas fotográficas documentales en la Escuela TAI. Su trabajo ha sido reconocido en diferentes organizaciones nacionales e internacionales: Magnum Foundation; Sony Photography Awards; Emerging Photographer Fund - Burn Magazine; Tabacalera Cantera; La Máquina; Furures Photography by PhotoEspaña; o INJUVE.
“Marius Ionut Scarlat inmigró con su familia a España cuando solo tenía once años, dejando atrás una Rumanía que lógicamente sentía como propia. Dos mundos, España y Rumanía, a miles de kilómetros pero con una lengua y una religión matriz común, aunque con diferentes matices, compartida ante una historia personal truncada y obligada por las circunstancias familiares a comprender y desarrollarse en un contexto, a pesar de todo, diferente. Marius, en su formación como fotógrafo aprende la técnica esencial, el lenguaje de esta herramienta, pero por encima de todo se centra en desarrollar el pensamiento que puede verter sobre ella. Aprende de sus profesores, de ver exposiciones pero, sobre todo, de los libros de los autores que han sido capaces de crear un discurso propio; no deja de pensar en si mismo, en su historia personal, en todo este proceso, de tal manera que desde el primer momento que decide mostrar su trabajo lo hace de una manera absoluta y singular. Al contrario que la mayoría de los estudiantes de fotografía, rápidamente olvida hacer fotos bellas y emprende su propia aventura introspectiva que piensa no tanto en crear imágenes aisladas sino en la narración que entre un conjunto pueden originar. Allí está siempre su yo inestable, su dualidad cultural, su discurrir entre dos mundos y todas las preguntas que de este estado surgen. Aquí aparecen dos temas esenciales a los que recurre: el retrato familiar crudo y sin pudor alguno, un retrato valiente con la lacra del alcoholismo de su tío, y, en segundo lugar, la relación que su abuela mantienen día a día con la muerte. Su mente estructura su trabajo en un pensamiento vertido siempre en páginas, en libros, intentando construir el mismo elemento formal con el que se había formado a si mismo. Todo tiende a ser por tanto un libro con imágenes que generan capítulos que se suceden enriqueciendo uno a uno los diferentes aspectos que él fotografía como parte de su sincera, personal y necesaria reflexión".
Rafael Doctor Roncero.
“El talento natural de Marius para la fortografía destaca ya en las capturas tomadas a muy temprana edad. Tiene una mirada inquieta y rápida que genera composiciones maestras sin apenas esfuerzo. Sus instantáneas son frescas, íntimas y, sobre todo, honestas. Cautivan desde el primer momento porque detectamos la dosis de autenticidad latentes en cada gesto y mirada: no hay artificios ni dobleces, solo presencia. La soltura en las poses son fruto de los cientos de horas en las que Marius se ha relacionado con sus modelos espontáneos. Están acostumbrados a verle detrás de la cámara, tanto, que por momentos se olvidan de que está siempre en funcionamiento. Las escenas muestran la vida sencilla de los habitantes, sus labores diarias y ceremonias, el trabajo en el campo, los animales, los jóvenes divirtiéndose que podrían haber sido él… Marius Ionut Scarlat hace una magnífica radiografía crítica de la sociedad rumana poniendo en cuestión los pilares religiosos en los que se fundamenta”
Nerea Ubieto.